Cine
Julien (2010)
Una pieza de cine donde el tiempo está ligeramente desafinado. Esa es la propuesta del cineasta Gaël Lépingle en una cinta fascinante, a veces incómoda y a veces extremadamente placentera. Un puñado de adolescentes en un pueblo perdido de Francia -uno de esos pueblos tan frecuentes del sur del país vecino donde no pasa nada pero todo aparenta a punto de estallar-; una cámara planificada, requiere, situada en su punto exacto; varias escenas de la vida rural que no sabemos si son cazadas furtivamente o hay un responsable de escribir cuidadosamente un guión; material documental en abundancia: casas, caminos, paisajes y silencios; y una voz líder, omnipotente pero distante, desinteresada, que nos guía por medio de la narración. Como si Raymond Depardon hubiera hecho un salto repentino hacia el siglo XXI -con este narcisismo tan red-social-de-hoy-en-día de la adolescencia bailando ante la cámara-, Julien es un labor donde el lirismo y la épica -y la excusa: un espectáculo medieval actuará de catalizador de sus "personajes"- se encuentran entre dos aguas: como sus residentes, como los sueños de futuro que les pueden llevar lejos o tan solo hasta la población vecina, como la vida misma, como la mitad de nuestras decisiones. Una película que crece en las grietas entre la vida real y la soñada.Reparto: Documentary.Dirección: Gaël Lépingle.Género: Documental.Año de estreno: 2010.Origen: Francia.